En el universo todo tiende hacia el balance, nosotros en nuestro proceso de evolución y de crecimiento siempre buscamos el equilibrio interior pero tenemos que entender que el balance debe aplicarse a cada relación con los demás, porque todo lo que das recibes y así mismo lo que recibes debes corresponder, y aquí no estoy hablando de hacer las cosas pensando en obtener algo a cambio pero si entender que cada interacción con otros seres es un intercambio y de vez en cuando te corresponderá ser el que dé.
Esto lo entendemos muy bien en el ámbito laboral, damos nuestro trabajo y tiempo a cambio recibimos un pago, pues lo mismo aplica a las relaciones interpersonales, debemos ponernos en armonía dando y recibiendo de forma equilibrada, porque a veces somos parásitos y a veces huéspedes y aunque eso sueno fuerte pasa todo el tiempo, tenemos personas que nos consumen de alguna forma y nunca aportan nada o somos nosotros quienes pedimos y exigimos sin pensar en el otro.
El resultado de esto es desequilibrio que se verá reflejado en muchos ámbitos de tu vida.
Las personas muy bondadosas tienen dificultad en aplicar esto, porque siempre quieren ayudar y lo dan todo sin pensar en nada más, pero luego en algún momento se sentirán usados, agotados, agobiados, solos o incomprendidos. Por otro lado, aquellos que están acostumbrados solo a recibir jamás llenarán su vacío hasta que entiendan esta ley del balance.
La invitación de hoy es a que analices que tanto equilibrio hay en tu vida emocional familiar o amistosa, siempre debemos dar algo a cambio, si alguien nos brinda ayuda debemos por lo menos agradecer y bendecir a esa persona.
No siempre el intercambio es igual o físico el solo hecho de enviar pensamientos positivos, orar y agradecer cuenta.
Armonizar nuestras relaciones genera beneficios en otros aspectos de la vida y ayuda para el proceso de crecimiento espiritual ya que no estas tomando o perdiendo energía de forma desequilibrada.
Recuerda que lo mínimo que hacemos por el otro es agradecer en Amor!
Bendiciones!
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